El alcohol es un problema serio que afecta gravemente incluso a los bebedores moderados o sociales que, sin embargo, toman alcohol más de la cuenta.
SEGÚN LA OMS, EN 2010 EL CONSUMO ANUAL MUNDIAL DE ALCOHOL PURO FUE DE 6,2 LITROS POR PERSONA (DE 15 AÑOS EN ADELANTE)
El alcoholismo es uno de los grandes flagelos de la humanidad. Algunos datos estadísticos globales lo confirman de manera contundente:
Sin embargo, el alcohol no es un problema únicamente para las personas que necesitan un tratamiento clínico de desintoxicación. En palabras del psiquiatra y experto en alcoholismo William R. Miller: “se solía pensar que había dos clases de personas en el mundo, los alcohólicos y los no alcohólicos, pero parece que ese no es el caso”.
Beber de más es algo difícil de admitir, pero cortar con el exceso de alcohol trae beneficios palpables y mensurables:
En conclusión, no hay que esperar a estar nadando en un mar de botellas vacías para darse cuenta de que es necesario cambiar los hábitos de la bebida. A veces un poco de control alcanza para mejorar la salud, sin convertirse necesariamente en un abstemio por completo.